lunes, 29 de noviembre de 2010

De la enfermedad a la bancarrota

Unos 100 millones de personas se arruinan anualmente por tener que financiar tratamientos de enfermedades. Así lo indica el informe anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado en Berlín.

 
La financiación de los sistemas de salud constituye un grave problema no sólo para los países en vías de desarrollo, según afirmó en Berlín la secretaria general de la OMS, Margaret Chan, al presentar el informe anual de la organización. También en países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), muchas personas se endeudan excesivamente para financiar el costo de tratamientos médicos. En concreto, mencionó los casos de Grecia, Portugal, Polonia y México.
Cobertura universal
En Estados Unidos, los altos costos de la medicina son la principal causa de bancarrotas particulares, de acuerdo con el informe. Ante este trasfondo, Margaret Chan subrayó que “nadie debería tener que temer la ruina financiera debido a que requiere tratamiento médico”.
El informe, de una cien páginas, plantea la meta de una cobertura universal de salud y apela a trabajar por ella tanto en los países ricos como en los más pobres.
A juicio de la OMS, para mejorar los sistemas de salud se requiere un aumento de los gastos fiscales en este rubro. Para financiarlo, el informe propone, por ejemplo, incrementar los impuestos al tabaco y al alcohol.
Guerra a la ineficiencia
La OMS plantea que la salud debería financiarse mediante una mezcla de impuestos y seguros, y que el lastre no tendría que recaer únicamente sobre los hombros de los enfermos. Pero también subraya que, por sobre todo, es necesario velar por una mayor eficacia de los sistemas de salud. De acuerdo con cálculos de la organización, en los hospitales se dilapida anualmente una suma cercana a los 220.000 millones de euros anuales, debido precisamente a la ineficiencia.
En una de las primeras reacciones al informe presentado por Margaret Chan, la organización asistencial Medico International demandó la creación de un Fondo Global de Salud. Además, alabó lo que consideró un “claro rechazo” a la privatización de los servicios de salud.
ERS/dpa
Editor: José Ospina