viernes, 31 de octubre de 2014

Ready to take flight

Volatilidad viene de “volar”: ¿podría ser eso lo que le espera al mercado?

Según explica James Swanson, estratega jefe de MFS, existen cuatro problemas importantes que están provocando incertidumbre, o "volatilidad" en los mercados:
  1. La ralentización económica europea
  2. El menor crecimiento de los mercados emergentes
  3. La irrupción del Estado Islámico en Oriente Medio
  4. El virus del ébola
Swanson pone en la balanza la fortaleza del ciclo empresarial en EE.UU., fijándose en los siguientes indicadores.
En primer lugar, las peticiones semanales de desempleo en EE.UU. están en niveles mínimos desde junio del año 2000. Parece evidente que en EE.UU. se está creando empleo, y esto, junto al incremento del capex, el incremento de la demanda de automóviles y de los factores de carga en el sector transportes, así como de las ventas minoristas, son todo señales de que el crecimiento de la economía americana tiene fundamentos muy sólidos. Un factor de interés añadido, como señala Swanson, es que toda esta mejora macroeconómica se ha conseguido sin que, ni los consumidores, ni las empresas, estén abusando del crédito, a pesar de que las tasas de interés siguen en niveles muy bajos.
Por otro lado, Swanson apunta a que la fortaleza del dólar tiende a mejorar el poder de compra de productos importados por parte del consumidor norteamericano. Además, el dólar suele tener una correlación inversa con el precio del petróleo y como hemos podido ver recientemente, a medida que sube el dólar, baja el precio del petróleo contribuyendo también favorablemente al ciclo empresarial norteamericano.
Además, Swanson se apoya en los resultados del tercer trimestre que están publicando las empresas norteamericanas. Con la mitad de los resultados ya publicados, el resumen es el que sigue: los ingresos empresariales crecen en todos los sectores de la economía aproximadamente un 4%-5% interanual, el beneficio crece en todos los sectores en torno al 5%-6%, reflejando que los márgenes netos sigue mejorando.
Todo esto, según Swanson, apoya un mercado alcista de renta variable en EE.UU. Así, concluye este video explicando que el término “volatilidad”, que generalmente se aplica a recortes pronunciados en el mercado, viene del latín “volar”, y si bien los cuatro riesgos enumerados al principio del artículo deben tomarse muy en serio y observarse de cerca, en opinión del estratega jefe de MFSun mercado como este tiene más tendencia a subir, que a bajar.




viernes, 17 de octubre de 2014

¿Cómo revisar y actualizar nuestro plan financiero? I




Nuestras necesidades no son las mismas hoy que hace 10 años; nuestro plan financierotampoco debería serlo. Aprenda cómo actualizar su plan para que encaje con sus necesidades.



En la vida quizá lo único constante es el cambio. Nuestra situación evoluciona, conseguimos un mejor trabajo, nos convertimos en padres, tenemos que ayudar a un familiar enfermo o simplemente nuestra manera de pensar y nuestras prioridades se modifican.

Nuestras necesidades y objetivos no son los mismos que hace cinco o 10 años. Nuestro plan financiero tampoco y por ello necesitamos revisarlo una vez al año cuando menos. También es recomendable actualizarlo cuando sea necesario.

Desde luego, sin conocer a detalle la situación particular de cada uno de los lectores, no puedo dar recomendaciones específicas, sino simplemente lineamientos generales que nos permiten determinar si vamos por el camino correcto, o si es necesario hacer ajustes.

Entre las preguntas y reflexiones que debemos hacernos para replantear —de ser necesario— nuestro plan financiero, se encuentran:

¿Nuestras metas son razonables y medibles?
Los objetivos que se deben plantear en cualquier plan financiero deben ser cuantificables en términos monetarios. No basta decir: quiero tener un retiro digno, se requiere saber qué monto necesitaremos para ello.

Éste es el punto de partida para elaborar un plan financiero personal, ya que entonces podemos determinar, a partir de una serie de variables de las cuales hemos hablado en otras ocasiones, el monto que necesitamos ahorrar cada mes para lograrlo.

Ahora bien, en ocasiones nuestra vida puede tener cambios que nos obliguen a hacer modificaciones a nuestro plan. Por ejemplo, el nacimiento de un hijo puede implicar costos adicionales que limiten el ingreso disponible hacia otras actividades. O bien, para algunos padres, puede surgir un nuevo objetivo financiero: buscar de alguna manera garantizar su educación superior.

Por ello es importante revisar con regularidad nuestro plan, como mencionamos antes, por lo menos una vez al año.

De la misma forma, existen eventos, como la pérdida de empleo, que generan un cambio brusco en nuestras prioridades.

Estos eventos hacen que en el corto plazo tengamos que reorientar nuestros recursos hacia objetivos que antes no teníamos previstos, como administrar correctamente nuestra liquidación y enfocarnos a conseguir otra fuente de ingresos que pueda garantizar la estabilidad de la familia.

Pero además, después de estabilizarnos, puede ser que hayamos valorado la importancia de un fondo para emergencias y queramos enfocarnos en su construcción, de tal manera que podamos enfrentar con éxito una crisis futura.

Muchas veces necesitamos vivir una crisis para saber que tenemos que prepararnos si llega otra.

Eso en sí mismo es un cambio de prioridades, que requiere un nuevo enfoque a nuestro plan financiero, con el fin de completar o incrementar ese fondo lo antes posible.

Tenemos contemplado todo lo que ocurre en nuestra vida actualmente?
De esta forma, al revisar nuestro plan financierodebemos pensar en lo que está pasando en estos momentos por nuestra vida. ¿Ha cambiado algo desde que establecimos originalmente nuestro plan o desde la última revisión? ¿Hay algunas cosas que nos gustaría lograr, que no habíamos considerado antes?

Si tenemos nuevas metas y queremos reconfigurar nuestros recursos hacia ellas, debemos siempre priorizarlas y buscar un equilibrio entre ellas —un balance—, sin olvidar las de más largo plazo (como el retiro), que suelen ser las más importantes.

Es perfectamente viable que uno quiera interrumpir o disminuir sus contribuciones para el retiro con el fin de completar más rápido su fondo para emergencias, pero esto no significa que debamos abandonarlo definitivamente.

Cuando hacemos una reasignación temporal de nuestros recursos, es importantísimo definir y planear cuánto tiempo durará.

El segundo paso para actualizar nuestro plan financiero es ver si nuestras inversiones responden realmente a esosobjetivos de inversión, para luego revisar si nuestro patrimonio está adecuadamente protegido.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Brochure



¿Estás familiarizado con el término Ahorro-Inversión? Si la respuesta es no, probablemente estés lejos de disfrutar un retiro libre de trabajo


“La clave es incluir la planificación del retiro y el ahorro en tu presupuesto mensual, considerándolo una prioridad y adoptándolo como un estilo de vida.

El primero paso es acercarse a un asesor que pueda escuchar tus necesidades y transformarlas en metas logradas,”



 

Para dar el primer paso hacia un retiro libre de trabajo, Royal Wealth Management recomienda poner a trabajar tu dinero en vehículos de ahorro-inversión mediante tres sencillos pasos.



1. Calcula cuánto puedes ahorrar: Royal Wealth Management recomienda destinar el 10% de tu sueldo mensual y etiquetar esos ahorros, definiendo qué porcentaje le dedicarás a cada objetivo. De esta forma, podrás proyectar tu presupuesto con tiempos claros y evitarás gastar tus ahorros en gastos imprevistos. Asegúrate que uno de estos objetivos sea el disfrutar de tu retiro.

2. Haz crecer tu dinero: Es cierto que tu AFP te ofrece seguridad y rendimientos atractivos, pero considera qué calidad de vida que quieres tener cuando seas mayor. ¿Lo ahorrado a través de tu AFP será suficiente? Probablemente no. 

Contempla ahorros adicionales destinados a tu retiro y asegúrate que tu dinero trabaje por ti. Busca un instrumento de ahorro-inversión lo suficientemente flexible para que se ajuste a tus objetivos. Si tu meta es el retiro, puedes escoger un plan a largo plazo que complemente tu AFP.

3. Renueva tu plan: Así como los mercados internacionales son cambiantes, también lo es tu estilo de vida. Con el tiempo llegarán hijos, metas u oportunidades laborales que modificarán tu capacidad de ahorro. Royal Wealth Management recomienda hacer un ajuste que se adapte a tus nuevas necesidades, esto puede suceder cada tres a cinco años, o en el tiempo que consideres necesario.