lunes, 29 de septiembre de 2014

La generación del baby boom envejece: Así darán forma la riqueza y la salud a la jubilación


  • En 2045 los mayores de 60 años serán por primera vez más numerosos que los jóvenes de 15 años o menos
  • Incluso algunos países asiáticos además de Japón, como China y Corea del Sur, envejecen relativamente rápido
  • La mayor longevidad es una gran noticia para las empresas de atención sanitaria y otros productos y servicios de consumo
  • Pero la tendencia es cada vez más problemática para los planes de pensiones de prestación definida, los proveedores de rentas vitalicias y los gobiernos
  • La responsabilidad de ahorrar para disfrutar de la jubilación recae cada vez más en los ciudadanos y la necesidad de empezar a ahorrar antes y de forma regular es apremiante.


Por Funds Society Miami
El envejecimiento de la población mundial es una de las tres grandes tendencias, junto con el crecimiento de la población y el auge de las clases medias emergentes, en las que Fidelity WI cree que se desarrollarán a largo plazo. En un reciente estudio analizan cómo la riqueza y la salud son dos factores esenciales relacionados con la jubilación que plantean problemas muy complejos a los gobiernos, pero también crean atractivas oportunidades de inversión a largo plazo.
Vidas más largas, jubilaciones también más largas
El mundo está viviendo un periodo de envejecimiento sin precedentes debido al descenso de las tasas de mortalidad y natalidad. Aunque el fenómeno del envejecimiento se observa de forma más acusada en las economías desarrolladas, con el tiempo también será evidente en los países en vías de desarrollo. El mundo en 2045 será un lugar muy diferente del que conocemos hoy: los mayores de 60 años serán por primera vez más numerosos que los jóvenes de 15 años o menos.
En las economías desarrolladas, los miembros de la generación del baby boom (los nacidos entre 1946 y 1964) han comenzado a jubilarse en un mundo rebosante de avances médicos e innovaciones científicas. Estas personas viven cada vez más y mejor. Sin embargo, su longevidad está costando a los proveedores de pensiones y rentas vitalicias más de lo que estas entidades pensaron en un principio. Los presupuestos públicos sufren grandes tensiones, mientras que los fondos de pensiones y los ahorradores particulares se enfrentan a los retos de financiar jubilaciones más largas.
A medida que las personas viven más, las poblaciones mundiales envejecen y engordan por la parte alta de la pirámide. El gráfico 1 (debajo) muestra cómo la proporción de personas con más de 55 años va a crecer durante la próxima década: la trayectoria es clara en un amplio abanico de países, aunque el número de personas dentro de las cohortes de más edad seguirá variando considerablemente entre los países desarrollados, como Japón y Alemania, y los menos desarrollados, como Indonesia. Incluso algunos países asiáticos, como China y Corea del Sur, envejecen relativamente rápido.



Vivir más es considerablemente más caro

La mayor longevidad es una gran noticia para las empresas de atención sanitaria y otros productos y servicios de consumo que gustan a las personas más mayores, pero la tendencia es cada vez más problemática para los planes de pensiones de prestación definida, los proveedores de rentas vitalicias y los gobiernos. El gráfico 2 muestra que los recién ingresados al mercado laboral en EE.UU. y Europa en 2010 previsiblemente van a tener jubilaciones el doble de largas que los que comenzaron a trabajar en 1980.


Cada año adicional de longevidad media mundial aumenta la factura de las pensiones un 3-4% (equivalente a 1 billón de dólares), según el FMI . El gráfico 3 muestra que algunos de los mayores mercados de pensiones del mundo continúan estando dominados por los planes de prestación definida (Canadá, Japón, Reino Unido y los Países Bajos)



El riesgo de longevidad alcanza la mayoría de edad
El riesgo de longevidad se perfila como uno de los mayores obstáculos para los sistemas de jubilación durante los próximos 50 años. Se calcula que el volumen total de exposición al riesgo de longevidad relacionado con pensiones y rentas vitalicias oscila entre 15 billones y 25 billones de dólares en todo el mundo .
Los planes de prestación definida del sector privado de todo el mundo acumulan ya unos pasivos de 23 billones de dólares, que es la cantidad que adeudan a los pensionistas actuales y futuros. De hecho, muchos planes de pensiones tienen enormes déficit de financiación y el problema no es simplemente que las personas viven más, sino el hecho de que su longevidad ha sido sustancialmente subestimada durante algunos años. Donde más gravedad reviste este problema es en Norteamérica, donde más del 90% del riesgo de longevidad corresponde a los planes de prestación definida y se cifra en más de 7 billones de dólares .
Si en 2050 una persona vive tres años más de lo previsto, que es la cifra en la que se ha subestimado de media la longevidad en los cálculos hechos en el pasado, entonces los ya elevados costes derivados del envejecimiento podrían aumentar un 50% más, según el FMI. La responsabilidad de ahorrar para disfrutar esa jubilación a la que muchos aspiramos, según apunta el informe de Fidelity WI,  recae cada vez más en los ciudadanos y la necesidad de empezar a ahorrar antes y de forma regular es apremiante.
Las administradoras de inversiones son, junto con las empresas de salud especializadas y los sectores relacionados, como la tecnología médica y la robótica, los probables ganadores de esta realidad.

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