jueves, 7 de febrero de 2013

lunes, 4 de febrero de 2013

El Tamaño de la Clase Media Peruana

El Tamaño de la Clase Media Peruana

Adiós a la independencia de los bancos centrales


 Domingo, 3 de febrero de 2013
La independencia de los bancos centrales fue uno de los ejes del Consenso de Washington, artículo de fe de la ortodoxia neoliberal, máxima inviolable de una responsable gestión de la economía.
Banco Central Europeo
¿Erosionará la posición del Banco Central Europeo?


La teoría era transparente. Los bancos centrales tenían que manejar la política monetaria nacional libres de la presión del gobierno de turno, siempre proclive a buscar votos con medidas populistas y de corto plazo.


En términos técnicos, el gasto del dinero –política fiscal a cargo del gobierno– debía estar totalmente separada de la emisión del dinero, política monetaria a cargo del Banco Central. El objetivo principal era controlar la inflación, definida como el aumento de precios al consumidor.
Las cosas están cambiando. Con una deuda descomunal en Estados Unidos, Japón y muchos países de la Unión Europea (UE), con tasas de interés en niveles históricamente bajos, con inyecciones de dinero electrónico para sanear el sistema financiero, los Bancos Centrales están teniendo una actitud intervencionista cada vez más teñida por necesidades políticas.
El último caso de este nuevo intervencionismo es Japón. Con un fuerte respaldo democrático de las elecciones de diciembre, el flamante mandatario japonés Shinzo Abe, está modificando la tradicional independencia del Banco de Japón, comprometiéndolo con su gigantesco programa de estímulo fiscal.
En defensa de la ortodoxia, el presidente del Banco Central de Alemania, Jens Weidmann criticó duramente esa injerencia política.

"Se ven claras violaciones de la independencia que debe regir a los bancos centrales como en los casos de Japón y Hungría, donde los gobiernos están interfiriendo con la política del banco central y amenazando su autonomía. Esto está llevando a una creciente politización de su conducta", indicó Weidmann.


" 
La era de los bancos centrales independientes está tocando su fin (...) No se puede seguir hablando de independencia de los bancos porque estos crean ganadores y perdedores."
Stephen King, economista jefe del HSBC

Al son de la recesión

Desde la contracción crediticia de 2007, la Reserva Federal en Estados Unidos y el Banco de Inglaterra se han lanzado a estimular la economía y apuntalar a los bancos con diversas medidas, entre ellas la aceleración cuantitativa, una emisión electrónica de dinero que procura expandir el crédito para estimular el sector productivo y el consumo doméstico.
Según Ismail Erturk, catedrático de sistemas bancarios de la Universidad de Negocios de Manchester, estas medidas marcan el fracaso del modelo autonómico bancario.
"En un sentido funcional había una relativa autonomía en el manejo institucional. En un sentido ideológico, no. Había monetaristas y no keynesianos. La inflación se definía como control de precios al consumidor y se ignoraban burbujas especulativas bursátiles o inmobiliarias. El resultado fue desastroso", señaló Erturk a BBC Mundo.
No solo desastroso: sigue presente hoy.
Los gobiernos desarrollados se vieron obligados a intervenir ante la caída del Lehman Brothers en septiembre de 2008 para impedir una corrida bancaria y una depresión mundial: el endeudamiento actual viene de ese momento.
Pero ni con aquella intervención fiscal masiva se curó la enfermedad financiera.


El Banco Central Europeo (BCE) ha prestado más de un billón de euros a los bancos amenazados por deudas impagables incurridas en la época del dinero fácil a las que están fuertemente expuestos instituciones financieras de los países del norte, desde Alemania al Reino Unido.

Según analistas del banco suizo UBS, es perfectamente factible que una serie de cese de pagos de los países o de sus bancos "erosione la posición del Banco Central Europeo y la de sus accionistas, los bancos centrales nacionales".


Joseph Stiglitz
Joseph Stiglitz dice que "no hay realmente instituciones independientes".

El porvenir de una ilusión

Una importante corriente de opinión económica considera que la idea misma de independencia o autonomía era una ilusión.
"No hay realmente instituciones independientes. Todas tienen que rendir cuentas. La cuestión es ante quién", señaló en una reciente conferencia en India el Premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz.
En un artículo publicado en el Financial Times, sugestivamente titulado "La era de los bancos centrales independientes está tocando su fin", el economista jefe del HSBC Stephen King apunta en la misma dirección al decir que "no se puede seguir hablando de independencia de los bancos porque estos crean ganadores y perdedores".
Por su parte, en un trabajo sobre la emisión de dinero electrónico o aceleración cuantitativa, el ex asesor de la Reserva Federal de Nueva York Zoltan Pozsar y el economista que acuñó el término "banca en las sombras", Paul Mc Culley, directamente sugieren que los bancos centrales trabajen a las órdenes de los ministerios de finanzas para coordinar medidas fiscales y monetarias que ayuden a lidiar con la actual crisis.

¿Y América Latina?


Estos objetivos tienen distintas realizaciones en los países que han experimentado con un cambio de modelo del banco central desde Ecuador a Venezuela y Brasil.
"En los países emergentes ha habido siempre una actitud mucho más intervencionista que en los países centrales. En América Latina en particular un objetivo esencial de los bancos centrales es la cuestión cambiaria ante las fluctuaciones que sufren sus monedas. La redefinición de los objetivos que se está ensayando va por el buen camino, pero tiene límites respecto a lo que el Banco Central puede realmente llegar a hacer", indicó Erturk a BBC Mundo.
Estas experiencias fueron duramente criticadas en el primer mundo, tanto por políticos como por los medios, que las tildaron de populismo.
Nadie repite el epíteto ahora que se sugiere abiertamente la necesidad de un cambio de modelo en el mundo desarrollado.

Desde la contracción crediticia de 2007, la Reserva Federal en EE.UU, se lanzó a estimular la economía y apuntalar a los bancos con diversas medidas.





viernes, 4 de enero de 2013

Sepa qué hábitos de gestión de tiempo debe dominar en este 2013

La efectividad de adoptar diferentes hábitos fueron comprobados por Benjamín Franklin. Los psicólogos modernos reconocen tres elementos clave en el procedimiento de uno de los Padres Fundadores de EE.UU. En base a ello, Forbes recomienda doce hábitos para que pueda aplicarlos usando el método de Franklin.






Comenzar comprometido con un nuevo comportamiento, trabajar en un solo hábito durante una semana y colocar recordatorios visuales para saber cuál es el siguiente hábito a seguir conforman los tres elementos clave hallados por los psicólogos modernos en el método usado por Benjamín Franklin.

Considerado como uno de los Padres Fundadores de EE.UU., Franklin estableció una lista de trece hábitos para lograr un cambio en su vida. El político se dedicó a un solo hábito durante siete días. De esta manera, trece semanas correspondían a un ciclo que debía repetirse. Luego de cuatro ciclos (un año), Franklin notó resultados positivos.

Por ello, Forbes recomienda adoptar doce hábitos de gestión de tiempo para este 2013, aplicando el método de Franklin.

Hábito 1: Luche por ser auténtico. Sea lo más honesto posible con usted mismo acerca de lo que desea hacer y de por qué hace lo que hace actualmente.

Hábito 2: Favorezca las relaciones de confianza. Ponga sus esfuerzos en construir relaciones con personas en las que pueda confiar y en quienes pueda contar en todo momento. Asegúrese de que esas mismas personas puedan confiar y contar con usted.

Hábito 3: Mantenga un estilo de vida que le dará el máximo de energía. Siéntase satisfecho con su trabajo, haga ejercicios al menos tres veces a la semana, ingiera comida ligera, y duerma lo suficiente.

Hábito 4: Escuche sus biorritmos y organice su día de acuerdo a ello. Preste atención a las fluctuaciones regulares en sus niveles de energía física y mental durante todo el día, y en consecuencia, realice ajustes en la programación de sus tareas pendientes.

Hábito 5: Establezca pocas prioridades y dedíquese a ellas. Seleccione un máximo de dos cosas dentro de los aspectos de mayor prioridad para usted. De acuerdo a esto, planifique su tiempo para abocarse a ellas.

Hábito 6: Disminuya su atención hacia las cosas que no son consistentes con las prioridades. Obtendrá mejores resultados, si deja de prestar atención en los aspectos poco prioritarios en su vida laboral e incluso personal.

Hábito 7: Reserve su tiempo para el esfuerzo concentrado. Cada día de la semana, programe un tiempo para dedicarse a trabajar en una sola cosa. Cuando canaliza todos sus recursos en la elaboración de una determinada tarea, los resultados son positivos.

Hábito 8: Siempre busque formas de hacer las cosas mejor y más rápido. Si observa su trabajo desde un punto de vista objetivo e imparcial, hallará una serie de aspectos que debe mejorar. En consecuencia, busque la forma de realizar sus tareas pendientes con mayor efectividad.

Hábito 9: Construya procesos sólidos. Establezca procesos de negocios duraderos que puedan ser utilizados a lo largo del tiempo, sin necesidad de que los modifique constantemente.

Hábito 10: Procure resolver sus problemas inmediatamente. Dedique tiempo para pensar en los posibles problemas que estén por venir e intente buscar una solución tan pronto como sea posible.

Hábito 11: Divida sus metas en pequeñas unidades de trabajo, y piense en sola unidad. Evite soñar demasiado en el gran objetivo. Divídalo en pequeñas tareas pendientes y dedíquese a resolver cada una de ellas en el orden establecido. Así cumplirá la meta propuesta.

Hábito 12: Termine lo que es importante y deje de hacer lo que ya no vale la pena. Siga trabajando en aquello que vale la pena, a menos que haya una buena razón para renunciar a ello.